Estos proyectos siempre despiertan una gran esperanza y revuelo, por el trabajo que generan, el progreso que llega y las sinergias de que despues lleguen a implantarse más. Pero el hombre propone y Dios y las vías de comunicación son las que disponen. Después de años funcionando, ahora son pasto del olvido, del recuerdo y del paso del tiempo. Los caminos y las gentes van por otro lado y van dejando despojos.... Que no cunda el desánimo, así tenía que ser...
Estos proyectos siempre despiertan una gran esperanza y revuelo, por el trabajo que generan, el progreso que llega y las sinergias de que despues lleguen a implantarse más. Pero el hombre propone y Dios y las vías de comunicación son las que disponen.
ResponderEliminarDespués de años funcionando, ahora son pasto del olvido, del recuerdo y del paso del tiempo.
Los caminos y las gentes van por otro lado y van dejando despojos....
Que no cunda el desánimo, así tenía que ser...