El Cristo de la Fe fue el patrón del extenso concejo de Alarcón, llamado también “Tierra de Alarcón”, y que en el s. XIII abarcaba desde Puebla de Almenara a Las Valeras y a la actual ciudad de Albacete. El patrón de solo la villa de Alarcón (no del concejo) fue desde la misma época San Sebastián.
La imagen original fue destruida en la guerra civil. A partir de algunas fotografías antiguas el escultor Luis García Codina ha hecho una réplica de indudable valor artístico.
Es una capilla cuadrada, con cúpula semiesférica; en el s. XVIII se introdujo un baldaquino o templete que no solamente cobijaba la imagen, sino que completaba su sentido simbólico. La profusa decoración de tulipanes trata de reproducir el Paraíso Terrenal del que partían cuatro ríos que son las cuatro puertas. En medio estaba el árbol prohibido que trajo la muerte por el fruto comido por Adán y Eva; el fruto de este otro árbol, el de la cruz, plantado en el centro, es Cristo, que da la vida.
En el s XIII se generalizaron los cristos con tres clavos. No era solamente para aumentar el dramatismo de la crucifixión. Si se unieran con líneas los tres clavos, se formaría un triángulo invertido, a veces forzadamente equilátero; se significaba la irrupción salvadora de Dios en la tierra, a través de Cristo. La correspondencia está en el triángulo de apoyo, que es el Calvario. Con los cuatro clavos habituales se perdería este sentido dinámico, sería un sereno Cristo en majestad.
Luís Martínez Lorente. Cura de Alarcón.
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